Gorra de running o visera, ¿qué es mejor?
Tanto las gorras como las viseras son una prenda indispensable en la práctica del running. Aunque parezca un elemento sencillo y sin importancia, créeme cuando te digo que no lo es ya que puede influir, en cierta manera, en tu desempeño durante el entrenamiento, incluso durante una carrera importante.
Pero, ¿cuál de las dos es mejor? Justo esa es la pregunta que vamos a intentar resolver hoy.
¿Qué prefieren los corredores y por qué?
Muchos atletas muestran un gran aprecio por las viseras debido a su ligereza y a que mantienen la parte superior de la cabeza descubierta, lo que brinda una mayor frescura en todo momento.
También hay quienes prefieren una gorra porque protege tanto la cabeza como parte de la cara de los rayos solares. Además, durante la competición permiten ponerse el hielo que se provee en los avituallamientos debajo de la gorra y así refrescarse un poco.
¿Qué brinda mayor transpirabilidad?
A muchos deportistas les preocupa la capacidad de transpiración que tiene la ropa que se ponen. Y es que el hecho de estar mojado por el sudor durante la competición, puede llegar a ser molesto.
Las viseras ayudan a que el sudor se evapore rápidamente, ya que permiten tanto la incidencia directa del sol sobre la cabeza como el flujo continuo del aire. Es por eso que los especialistas sugieren usarlas la mayoría de las veces, sobre todo durante el verano donde la temperatura ambiental es más elevada de lo normal.
Por su parte, las gorras pueden inferir en este proceso de evaporación del sudor al crear un ambiente cerrado sobre la cabeza, aun a pesar de que están hechas con tejido transpirable. Teniendo en cuenta esto, las gorras son más adecuadas para días poco calurosos.
De cualquier forma, recuerda que uno de los factores que influye en la transpirabilidad de una prenda es el tipo de tejido con el que está fabricada. En la actualidad, se pueden encontrar gorras y viseras elaboradas con poliéster, elastano o nylon, entre otros.
Por lo que parece, las viseras son una buena opción para evitar dolores de cabeza a mitad de la carrera en los días de mucho calor. Algunos investigadores afirman que, en esos momentos, la temperatura de la cabeza aumenta, pero la del cuerpo se mantiene constante. Por eso, si la gorra preserva el calor durante mucho tiempo, puede incrementarse ligeramente la presión y causar dolor de cabeza.
No todo es protección contra el sol
Aunque generalmente las personas relacionan ambas prendas con el hecho de estar protegidos contra el sol, en realidad cada una tiene unas características y funciones determinadas.
Por ejemplo, las viseras evitan que el sudor baje desde la cabeza hacia la cara. Por eso, algunas incorporan un tejido absorbente similar al de una toalla en su lado interno. Asimismo, a las mujeres les resulta más cómodo usar visera ya que les permite hacer un nudo en la coleta para que no les moleste durante la competición.
Por su parte, las gorras también se diseñan para ser utilizadas en días de lluvia, ya que muchas están fabricadas de material impermeable. En este sentido, brindan más protección que una visera cuando el tiempo climático no es muy favorable. También preservan la temperatura en la cabeza (si es lo que deseas) en días fríos y, por eso, se utilizan con mayor frecuencia en invierno.
En términos económicos, las gorras y las viseras tienen precios similares, por lo que no existe mucha diferencia entre ellas.
¿Y en definitiva?
En términos generales, no sería correcto decir que una es mejor que la otra. Esto es, sobre todo, una cuestión de gustos y de necesidades. Solo tú sabes a qué factores climáticos te sueles enfrentar y qué tipo de protección necesitas.
Lo cierto es que escoger una u otra se reflejará, seguramente, en tu desempeño como corredor.