¿Cómo conseguir que el entrenamiento en piscina no se nos haga pesado?
Nadar es una de las cosas que más distrae la mente. Es tan común escuchar a algunas personas decir “quiero nadar un buen rato para relajarme” que parece hasta algo natural, pero mucho tiene que ver con el mar y lo que representa.
La extensión del océano abarca prácticamente todo el planeta y mucha gente comienza en el mundo del triatlón gracias a eso. Claro que, en este caso, no basta únicamente con que estés enamorado del mar ya que las otras dos secciones también son muy importantes (ciclismo y carrera).
En todo caso, te guste o no te guste la idea de nadar en aguas abiertas, la mayoría de las prácticas se realizan en piscinas por cuestiones de comodidad. Lo que pasa es que tanto de lo mismo, aburre después de un tiempo. Mucho más si tu pasión y sentimientos están dentro de aguas abiertas (ójala se pudiera practicar allí siempre).
Nadar mucho tiempo en un espacio cerrado es lo mismo que correr en una pista de atletismo durante horas y horas. Dependiendo de la paciencia y perspectiva que tengas, puedes terminar aburriéndote. Por eso hoy, te voy a dar algunos consejos que te ayudaran a hacer más entretenido tu entrenamiento en piscina.
Después de leerlos, seguro que cambias el chip y aumentas tu motivación respecto a entrenar en piscina. ¡Comencemos!
Busca nuevas variantes
Sí, comprendo que nadar 3 veces a la semana en el mismo lugar, la misma cantidad de tiempo y la misma distancia, no es muy alentador, pero es en ese tipo de situaciones cuando más creativo deberías ser para salir de la rutina.
Nadar con amigos es un buen ejemplo de ello. Es una manera bastante fácil de sacar unas buenas risas mientras entrenas. Obviamente, no tienen por qué ser triatletas profesionales, ni mucho menos. Con que les agrade la idea de nadar un rato y te lleves bien con ellos, puedes realizar una buena práctica totalmente diferente a lo que estabas acostumbrado. Además, si tienes colegas competitivos, incluso, las prácticas toman otra tónica.
Los ejercicios bajo el agua también son importantes. No todo se trata de nadar y nadar. Te recomiendo que tengas un buen bañador turbo para que no moleste y tus movimientos sean más suaves.
De hecho, hay algunas herramientas especiales para completar sesiones de sentadillas y saltos bajo el agua, los cuales son bastante beneficiosos para endurecer el tren inferior mientras se está con el cuerpo sumergido.
Variantes como estas hay muchas. Con que te pongas a pensar un rato tranquilo, seguro que encuentras una forma de darle más vida a tus entrenamientos.
Persigue un objetivo como si se tratase de construir una casa
No hay mejor meta que la que se alcanza después de haber conseguido pequeños logros, uno tras otro. Tal cual como si fueran bloques sencillos, pero que unidos, forman los cimientos de una sólida casa.
Fija metas que te permitan llegar a tu casa y actualizar la hoja de resultados. No importa si son los resultados previstos o no. La idea está ahí, en cumplir los objetivos y no rendirte ante las adversidades.
Hay muchos logros que marcarse y, todos ellos, dependen de tu situación bajo el agua. No tengas miedo a poner objetivos mucho más ambiciosos de lo normal porque, antes de conseguirlos, primero debes alcanzar pequeños hitos. Es la suma de esos pequeños hitos, lo que te ayudarán a conseguir ese objetivo final que tanto ansías.
Además, cuando se trata de rendimiento, el equipo de trabajo también es muy importante. No puedes nadar con unas gafas desgastadas o con un bañador turbo demasiado ajustado. Es cierto que no se necesitan herramientas para mejorar, pero a la hora de competir, cada mínimo factor cuenta.
Entrenar fuera del agua también es una opción
Los entrenamientos en seco muchas veces son relegados a un segundo plano por muchas razones.
Si bien es cierto que para entrenar fuera del agua están los ejercicios en bici o los de running, hay muchos ejercicios fuera del agua que son muy buenos para ganar fuerza dentro de ella.
Si aún no conoces de ningún ejercicio que te sirva fuera del agua, echa un vistazo a este vídeo:
Después de un tiempo entrenando tanto tiempo en el mismo lugar, puede llegar a ser bastante pesado, así que unas escapaditas al mar abierto, de vez en cuando, no estarían nada mal.
En todo caso, las sesiones de entrenamiento no tienen por qué ser aburridas. Ponte creativo y sácale el mayor provecho posible a las sesiones en piscina.