¿Cómo prevenir los calambres mientras corres?
Como he dicho en otras ocasiones, salir a correr no es una actividad exclusiva de los triatlones. De hecho, es una actividad que muchas personas hacen con frecuencia por diferentes razones.
Ya sea porque quieres mejorar tu condición física, tonificar tu cuerpo, quemar un poco de calorías, bajar de peso, prepararte para una carrera o simplemente distraerte, el running es una excelente actividad, de verdad.
No hay nada más gratificante que fijar una hora, ponerte un atuendo cómodo y salir a correr un poco. Además, es una actividad bastante sencilla.
Una de las pocas cosas que podría interferir en tan sencilla práctica es tu propio cuerpo. Sí, hablo de las lesiones y de los calambres.
Estas se hacen cada vez más presentes conforme avanzamos en edad (es una realidad que hay que aceptar), así que es de vital importancia tratar de evitarlas a toda costa.
Si eres de las personas que ha sufrido calambres en el pasado o simplemente quieres evitarlos, en este artículo te daré unos sencillos consejos para prevenirlos satisfactoriamente. Así, nada podrá detenerte a la hora de salir a correr.
¡Comencemos!
Buena alimentación
Lo que decían los profesores del colegio no era mentira. Eso de “los hábitos se crean en la casa” es bastante cierto y, además de ser ciertos, son bastante efectivos.
No me estoy refiriendo a los hábitos de buenos modales precisamente (aunque esos son bastante importantes también), sino a los hábitos alimenticios, los cuales son vitales para realizar una buena práctica sin ningún tipo de interrupciones.
Seguro que piensas: “¿Qué tengo que comer para salir solamente a correr unos minutos?”
La respuesta no está en lo que tienes que comer, sino más bien en lo que debes evitar. Si tienes pensado salir a correr mañana a primera hora, tal vez dos hamburguesas no sean la mejor cena para esta noche porque, aunque no lo creas, no solo existen los calambres musculares, también están los estomacales.
Para salir a correr no se necesita seguir ningún tipo de dieta estricta, pero sí que debes evitar los alimentos altos en grasas y optar por otros que sean más ricos en fibra
Consejo: está terminantemente prohibido salir a correr con el estómago lleno o revuelto (muchas veces causa de la comida basura.
Además de todo lo que te acabo de contar, la hidratación también es importante. Tanto antes como durante y después de la actividad física. Siempre lleva encima tu botella de agua para hidratarte aunque sea un poco.
Correcta preparación antes de correr
Si, estoy hablando del estiramiento y el calentamiento antes de salir a correr que seguramente te saltas…
No tienes ni idea de la cantidad de lesiones que surgen simplemente por eso. Lesiones que se pueden evitar realizando un estiramiento bastante completo y un calentamiento lo suficientemente intenso como para hacernos entrar en calor.
Si no sabes cómo prepararte adecuadamente, en YouTube hay un montón de videos para que te asesores y hagas un buen estiramiento y calentamiento antes de salir a correr.
El descanso es otro factor importantísimo. No basta con que corras en “piloto automático” ya que será la misma carga de trabajo prácticamente.
Asegúrate de estar lo suficientemente descansado tanto mental como físicamente. Es muy importante que cuentes con la energía necesaria para no fatigar los músculos ya que, aunque no lo creas, esa es una de las principales causas de los calambres al correr.
Las sesiones intensivas siempre son excelentes para mejorar múltiples factores de tu rendimiento en carrera, pero no es nada bueno realizarlas en días consecutivos. Por mucho que quieras esforzarte a tope, el descanso siempre será necesario.
Reconoce cuando las cosas no van bien
Sí, yo sé que sentiste ese dolorcito antes de que llegara el calambre de verdad… Así que también es muy importante que reconozcas cuando una leve dolencia se puede agravar más de la cuenta.
Para empezar, si no tienes la preparación adecuada, evita alcanzar un ritmo demasiado acelerado o intenso ya que, muchas veces, también forman parte de las causas de un calambre.
Muchos atletas no se dan cuenta, pero la zancada es otra causa de calambre, sobre todo en la parte posterior de la pierna. Al ser ejecutadas de manera apresurada o a una distancia incorrecta, los músculos se estiran más de la cuenta y es ahí cuando comienzan los dolores.
Si quieres reducir las posibilidades con una técnica sencilla y fácil de recordar, mantén zancadas correctas para evitar calambres en gemelos y en los isquiotibiales.
Luego, si el calambre ha hecho su aparición, túmbate en el suelo lentamente, controla tu respiración y comienza a estirar la parte afectada suavemente hasta que el dolor se vaya calmando poco a poco.
Técnicas para prevenir
Si ya tienes alguna parte del cuerpo que te comienza a molestar y temes por su bienestar, créeme que los masajes son la mejor opción. A mí, particularmente, aparte de que me han aliviado muchas dolencias inmediatas, me han ayudado a prevenir calambres en el momento de salir a correr. No tiene nada de malo que dediques unos 20 minutos mientras estás acostado en tu cama a masajear cualquiera de las zonas que te duelan o tengan sobre estrés. Es una técnica muy sencilla y super útil, la verdad.
Ahora, si sientes que los masajes no te ayudan en nada o simplemente eres malo haciéndolos (hay que ser sinceros), los electroestimuladores musculares también cumplen su función regenerativa ya que, cuando se utilizan en frecuencias bastante leves, el torrente sanguíneo aumenta su ritmo y se consigue una liberación de endorfinas. En otras palabras, relajan bastante la parte afectada.
Por supuesto, acostúmbrate a estirar tus músculos después de las sesiones de entrenamiento, sin importar si se tratan de sesiones leves o intensas.
Aunque parezca que son demasiadas cosas a tener en cuenta para evitar unos simples calambres, créeme que todas valen la pena. Por desgracia, lo empiezas a entender una vez que comienzas a sufrirlos de manera regular (que espero que no sea tu caso).
