Todo lo que necesitas saber sobre la prueba de esfuerzo para deportistas

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Iniciarse en cualquier deporte no es tan fácil como parece. Si bien es cierto que no necesitas mucho para comenzar, ganas y disposición básicamente, lo ideal sería conocer primero cómo está nuestro cuerpo y saber un poco sobre el rendimiento que podemos alcanzar en la disciplina en la que queremos iniciarnos.

En deportes como el fútbol o el baloncesto, siempre que los realicemos con fines recreativos,  bastará con practicar o jugar un poco para conocer nuestro estado de forma, sin embargo existen ciertas deportes que cuentan con un degaste físico enorme, con grandes cargas de trabajo y muy pocos tiempos de recuperación

¿Cómo podemos saber si estamos preparados para realizar dichos deportes?

Muy fácil: realizando una prueba de esfuerzo para deportistas.

Si quieres iniciarte en deportes como el triatlón o el ciclismo (ambos requieren de esfuerzos y cargas de trabajo muy grandes) es más que recomendable que antes realices una prueba de esfuerzo. A continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre ella. ¡Comencemos!

¿Qué es la prueba de esfuerzo?

La prueba de esfuerzo para deportistas consiste en un test completo donde se miden diferentes factores justo en el  momento de realizar el ejercicio. Esta prueba es de muchísima utilidad ya que monitorea constantemente al organismo e identifica las alteraciones cardiovasculares que no se presentan cuando el cuerpo está en reposo o en descanso, pero que sí podrían presentarse cuando el ritmo cardiaco se acelera y el cuerpo entra en movimiento.

Asimismo, se suelen realizar pruebas previas de postura y correcta alineación corporal para descartar o identificar descompensaciones musculares. También se realiza un pesaje, toma de medidas y un pequeño test de fuerza y flexibilidad. Todo esto previo a la principal prueba de esfuerzo descrita con anterioridad.

¿Por qué se realiza?

Como dijimos anteriormente, la prueba de esfuerzo arroja datos bastante interesantes, los cuales se pueden utilizar  para mejorar el rendimiento deportivo de un atleta. Sin embargo, no es el único motivo por el que las personas realizan este tipo de test.

Una prueba de esfuerzo se puede realizar por motivos de:

Salud

Se podrían llegar a detectar enfermedades o anomalías que afecten el sistema respiratorio y cardiovascular antes de que estas comiencen a hacer estragos en el cuerpo del paciente.

Estas enfermedades podrían pasar años desapercibidas ya que, cuando el cuerpo permanece en reposo, no se aprecian complicaciones o dificultades siendo visibles solo a la hora del esfuerzo físico, por lo que la prueba de esfuerzo termina cobrando mucha más relevancia.

Rendimiento fisiológico

Entre los deportistas, la causa más común para realizar esta prueba es poder identificar cómo es su rendimiento físico atendiendo a varios factores. Esto les permite ajustar o diseñar un nuevo plan de entrenamiento.

La prueba de esfuerzo arroja datos que permite:

  • Determinar la capacidad de rendimiento físico
  • Valorar un inesperado bajón de rendimiento del deportista.
  • Ajustar el ritmo de competición en pruebas de larga duración

¿Cómo se realiza la prueba de esfuerzo?

La prueba de esfuerzo es realizada por un grupo de especialistas con el objetivo de tomar los datos y hacer los test correspondientes para obtener un correcto análisis.

Primero, se comienza tomando muestras de sangre (en algunos casos también de orina) ya que estas complementarán los datos del índice de lactato.

Después, el deportista realiza una breve sesión de calentamiento y, finalmente, comienza la prueba de esfuerzo, la cual se puede realizar en una cinta de correr o en una bicicleta estática en caso de que el atleta tenga tendencia hacia al ciclismo. La prueba debe tener una intensidad progresiva (aumento de esfuerzo por minuto).

Durante la realización de la actividad física se analizarán diferentes datos que permitan medir la actividad cardiaca; mientras tanto, el atleta estará utilizando una mascarilla para determinar el consumo de oxígeno y la producción de CO2.

A su vez, un electrocardiograma (pequeños sensores colocados en el pecho del atleta) indicará si el funcionamiento del corazón es el adecuado y si se producen arritmias o cualquier tipo de alteración.

La prueba dura aproximadamente unos 15 minutos. Posteriormente, se analizan los datos recolectados y se da un informe completo.

Algunas pruebas tienen en cuenta la presión arterial antes, durante y después del esfuerzo físico para luego indicar si el aumento de la presión arterial es el adecuado según la intensidad que empleó el atleta.

Nota: es bastante común que los atletas se sientan un poco incómodos realizando la prueba debido a la cantidad de sensores y accesorios que deben llevar encima para obtener los datos, por lo que existe la posibilidad de que su rendimiento se vea afectado, sobre todo cuando la intensidad va aumentando.

¿Cuándo conviene realizarla?

Como dijimos al principio, es una prueba que analiza cualquier dato referente a la condición cardiaca o arterial de cualquier persona, pudiendo detectar enfermedades o anomalías mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas… Así que cualquier persona puede realizar la prueba cuando lo crea conveniente.

Ahora, si nos referimos específicamente a los atletas de deportes de alta intensidad, los mejores momentos son:

  • Al principio de la temporada para conocer el estado físico del atleta.
  • Antes de una competición importante para valorar si el plan de entrenamiento ha mejorado los resultados de la prueba realizada al principio de la temporada.

Algunos de los datos desvelados en esta prueba se pueden calcular con un pulsómetro, sin embargo siempre serán mucho más precisos y más detallados los arrojados por la prueba de esfuerzo.

Nota: contar con un entrenador o una persona experimentada en la disciplina en cuestión siempre será de gran ayuda para la interpretación de los datos del atleta y el posterior diseño del plan de entrenamiento

¿Para qué sirve la prueba de esfuerzo para deportistas?

Siempre existirán personas que duden de la veracidad o efectividad de este de tipo de pruebas, sin embargo la efectividad de la prueba de esfuerzo está más que confirmada, a tal punto que hasta los deportistas del más alto nivel las realizan constantemente para mantener en positivo su curva de rendimiento.

De la prueba de esfuerzo obtendremos:

  • Nuestra frecuencia cardiaca máxima: anteriormente, este valor era calculado con un pulsómetro pero, como ya dijimos, en la prueba de esfuerzo lo podemos obtener de manera más precisa.

Este dato nos indica nuestro máximo ritmo cardiaco. De ahí, podremos calcular un valor medio al cual podemos fijar como objetivo de entrenamiento para mejorarlo constantemente.

Cuanto mayor sea la media de nuestra frecuencia cardiaca, mayores distancias podremos recorrer sin acelerar tanto nuestras pulsaciones. Es decir, necesitaremos menos esfuerzo para conseguir las distancias y los tiempos que obteníamos con anterioridad.

  • Nuestro consumo de máximo oxigeno (VO2 máx): este valor refleja la cantidad máxima de oxígeno que nuestro organismo puede procesar. Cuanto más alto sea este valor, más resistencia tendremos durante el ejercicio, por lo que la fatiga y los tiempos de lactato harán efecto cada vez más tarde (algo bastante positivo).
  • Nuestro umbral aeróbico: este valor indica el rango de pulsaciones en el que debemos entrenar si lo que queremos es mejorar la resistencia.

Si mantenemos un rango diferente al recomendado, la fatiga hará efecto mucho más rápido y FTP se verá reducido.

  • Nuestro umbral anaeróbico: al pasar del metabolismo aeróbico al metabolismo anaeróbico, la fatiga comenzará a hacer estragos y necesitaremos glucosa para seguir moviendo nuestros músculos. Este dato nos indica el punto donde nuestros músculos comienzan a utilizar las reservas de glucosa para seguir realizando la actividad física (es aquel punto donde ya los músculos te comienzan a “arder”).

Si se desea ganar potencia o velocidad, este dato es excelente para mejorar.

El coste aproximado de una prueba de esfuerzo puede variar, sin embargo suele estar entorno a los 100-180 € dependiendo de lo que incluya. Un precio bastante justo si tenemos en cuenta todos sus beneficios.

Si deseas asegurarte de que no sufres ninguna enfermedad o anomalía que ponga en riesgo tu salud practicando tu deporte favorito, ¡haz una prueba de esfuerzo! Además, conocer esa información te ayudará a mejorar tu rendimiento deportivo. ¿Qué más se puede pedir?

Estaremos encantados de escuchar lo que piensas

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