Cómo mantener tus Gafas de Natación como Nuevas
Las gafas de natación son un elemento indispensable tanto para nadadores recreativos como competitivos. No sólo porque mejoran la visibilidad bajo el agua sino, sobre todo, porque protegen tus ojos de bacterias e irritaciones a causa de los productos químicos de las piscinas y del agua salada en el mar.
Precisamente por el hecho de ser indispensables, debemos cuidarlas para que duren lo máximo posible. Pero, ¿qué tenemos que hacer para mantener nuestras gafas de natación como nuevas a lo largo del tiempo? ¡Toma nota!
Comprar las gafas adecuadas
Lo primero de todo para mantener tus gafas en buen estado es escoger el tamaño y el modelo que mejor se ajuste a tu cara. Porque, si ajustan bien, no necesitarás estirarlas demasiado ni con mucha frecuencia, lo que sumado a otros cuidados alargará su vida útil.
Adicionalmente, debes escoger unas gafas de buena calidad que se adapten a tu estilo de vida y horarios de entrenamiento.
Las hay transparentes para mejorar la visibilidad y oscuras o tipo espejo para proteger tus ojos del sol. El material más recomendado por su durabilidad es el policarbonato.
No tocar
Uno de los hábitos más importantes para prolongar la vida de tus gafas de natación es no tocar la superficie de las lentes para proteger el tratamiento antivaho que evita que se empañen mientras las utilizas. En especial debes cuidar la parte interna de las mismas sobre todo cuando están mojadas.
No frotar
A pesar de que debes guardar muy secas tus gafas de natación, no debes frotarlas ni con servilletas, ni trapos y, mucho menos, utilices la toalla. Aunque las limpies suavemente, estas fibras pueden rayar las lentes y arruinar tus gafas.
Limpieza correcta
Si necesitas limpiarlas a mitad de tu entrenamiento, lo mejor que puedes hacer es aclararlas con agua de la piscina y, luego, cuando te sea posible, límpialas con agua dulce o agua de la ducha pero recuerda, NO frotes.
No debes utilizar ningún tipo de sustancia química o alcohol para limpiarlas. El tratamiento antivaho es sensible a estos compuestos y podría perderse.
Debes limpiarlas después de cada uso utilizando los productos recomendados por el fabricante con pH neutro.
Guárdalas siempre secas
La humedad debilita el material con el que están fabricadas las tiras elásticas y el contorno de las lentes de tus gafas, afectando a su durabilidad y a su capacidad de ajustarse a la forma de tu cara.
Por esta razón, nunca las guardes mojadas. Puedes probar a colocarlas dentro de la toalla o dejar que se sequen al aire antes de colocarlas en su estuche protector.
Evita el sol
Guardarlas secas no implica que las dejes secar al sol, esto podría dañarlas irreparablemente. Tampoco las dejes junto a fuentes de calor o dentro del coche en verano.
Aprende a colocártelas
Estirar en exceso las tiras elásticas de tus gafas podría hacer que pierdan su capacidad de ajuste. Para colocarlas correctamente, primero ajústala a tus ojos y, luego, desliza la cinta elástica suavemente detrás tu cabeza hasta que hagan un ángulo de 45º aproximadamente.
Y a retirarlas
Para quitarte las gafas de manera correcta, coloca tus dedos pulgares por debajo de la cinta elástica a ambos lados de la cabeza y pasa la cinta de atrás hacia tu cara con suavidad.
No estires excesivamente ya que, además de correr el riesgo de lastimar tus ojos, puede dañarse la cinta porque es especialmente sensible a los estiramientos cuando está mojada.
Recicla
Una vez que hayas encontrado el modelo de gafas de natación perfecto para ti, lo normal es que vuelvas a elegirlo cuando tengas que reemplazar tus gafas.
Antes de desecharlas, revisa si la cinta está en buen estado y el puente, algunos modelos de gafas traen puentes de repuesto. Si están bien, consérvalos, tal vez puedan ser útiles en el futuro para ti o para algún compañero de entrenamiento.
Recomendación final
Por mucho que cuides tus gafas, la protección anti vaho es muy sensible y acabará perdiéndose antes o después. Cuando esto ocurra, puedes recurrir a usar spray anti vaho, un producto específico para evitar que tus gafas de natación se empañen.
Hay quienes recomiendan limpiarlas con toallitas húmedas, pero ¿recuerdas nuestra recomendación de NO frotar? Aunque tus gafas hayan perdido su efecto anti vaho, frotarlas puede rallarlas y afectar a tu visibilidad.