Cómo Configurar correctamente tu Rodillo
En este artículo realizaremos un completo análisis sobre la configuración y ajuste de rodillos para bicicleta , además de darte una serie de consejos sobre el mismo que pueden resultarte realmente útiles para sacarle el máximo partido.
¿Cómo funcionan los rodillos?
Un rodillo de bicicleta es un dispositivo utilizado para utilizar tu bici de forma estática, fijando la rueda trasera para evitar que contacte con el suelo y se desplace.
Se trata de una herramienta muy útil ya que nos permitirá entrenar en cualquier sitio, independientemente de las condiciones climatológicas y sin renunciar a la comodidad de nuestra bici.
A diferencia de la mayoría de bicicletas estáticas que tienen una posición poco funcional, el rodillo te permitirá entrenar con la misma eficiencia con la que lo haces en tus rutas. Además, el rodillo simula mucho mejor las condiciones de carretera, por lo que tu experiencia será mucho más amena y similar al resto de entrenamientos.
Podemos clasificar los rodillos según su funcionamiento en los siguientes tipos:
- Rodillo de equilibrio
Se trata de un rodillo formado por tres rulos con ejes independientes, dos para apoyar la rueda trasera y otro para la delantera.
El funcionamiento de este rodillo es el que más se asemeja a las condiciones de carretera ya que ambas ruedas giran, pero no existe desplazamiento porque los rulos giran con las ruedas sin tener contacto con el suelo. Por ello, no es sólo suficiente con dar pedales, sino que hay que mantener el equilibrio en todo momento.
Debido a esta similitud con los entrenamientos cotidianos y a su fácil instalación, porque no es necesario desmontar la rueda, son los rodillos que se utilizan antes y después de cualquier competición.
- Rodillo fluido
El rodillo fluido consiste en un anclaje en el eje de la rueda trasera para levantar la bici y un cilindro en contacto con la rueda para evitar que se mueva.
La resistencia de la rueda está determinada por un liquido como agua o aceite, de tal manera que la resistencia se regula de forma automática en función de la cadencia de pedaleo.
- Rodillo magnético
El rodillo magnético es el más tradicional y el que la mayoría de ciclistas tiene en su casa ya que es la opción más económica.
Su funcionamiento es similar al del rodillo fluido, a diferencia de que la resistencia se debe a la fricción producida por un sistema de imanes que puede ser regulada con una palanca.
- Rodillo de transmisión directa
El rodillo de transmisión directa, como su nombre indica, funciona acoplando la cadena sobre un soporte que simula los piñones de la bicicleta.
Para utilizarlo, es necesario desmontar la rueda trasera, pero ofrece una sensación muy realista.
- Rodillo inteligente
El rodillo inteligente es aquel que tiene conexión Wi-Fi o Bluetooth para poder realizar rutas virtuales o competir contra otros ciclistas online.
Normalmente suele ser un rodillo fluido o de transmisión directa, en los que la resistencia se adapta a la ruta programada.
¿Qué equipamiento es lo esencial?
Si deseas incluir el rodillo en tus entrenamientos, ya sea por falta de tiempo, comodidad, o debido a las condiciones climatológicas, no necesitarás nada más que tu bicicleta, el rodillo y ganas de entrenar.
Tan sólo tendrás que colocar tu bici en el rodillo, o bien sacar la rueda trasera en caso de que sea un rodillo de transmisión directa, y empezar a pedalear.
Dependiendo del tipo de rodillo, tendrás que ajustar la resistencia a tu gusto para sacarle el máximo partido. A pesar de que existen algunos tipos más profesionales que otros, cualquiera puede servirte para no perderte un entrenamiento.
¿Qué equipamiento es altamente recomendable?
Además del rodillo, existe equipamiento adicional que puede ayudarnos a mejorar nuestras sensaciones entrenando y nuestro rendimiento sobre la bicicleta.
Uno de los inconvenientes del entrenamiento indoor es el calor que se acumula durante las sesiones, por ello, un gran consejo es colocar un ventilador en la sala donde estemos entrenando para aumentar la ventilación y refrigeración.
La mayoría de rodillos levantan la rueda trasera del suelo, por lo que la bici queda orientada hacia abajo. Para solucionar esto, existen bloques elevadores que se ajustan a la rueda delantera y la elevan al mismo nivel que la otra.
¿Dónde es mejor configurarlo?
La sala en la que entrenemos también resulta relevante a la hora de sacarle el máximo partido a nuestro rodillo. Una sala bien adaptada para entrenar, con ventilación, luz exterior y espacio suficiente para estar cómodos hará de nuestros entrenamientos indoor una experiencia entretenida y cercana a las rutas en carretera.
Los principales consejos que podemos darte en este ámbito es que coloques el rodillo al lado de una ventana o en una terraza exterior para mantener una ventilación y temperatura adecuada. Si es posible, elegir una habitación con vistas también mejorará nuestras sensaciones.
Una recomendación muy interesante para entrenar en rodillo y hacer más amenas y divertidas nuestras sesiones es colocar en la sala una televisión o tablet para poder ver documentales, películas o realizar rutas virtuales.
¿Cuándo es mejor entrenar en rodillo?
El rodillo es una herramienta muy útil para entrenar en determinadas ocasiones en las que no podemos o nos resulta difícil salir a rodar por carretera o montaña.
Aunque no sustituye un entrenamiento outdoor, debido a factores como la pendiente, el viento y las irregularidades del terreno, podemos mejorar nuestro rendimiento utilizando el rodillo, planificando las sesiones de igual forma.
Cuando está lloviendo o hace demasiado frío, utilizar el rodillo es una gran ventaja para cumplir con el entrenamiento sin mojarnos, siendo uno de sus principales usos.
También es útil cuando no tenemos mucho tiempo para entrenar, ya que tan sólo tendremos que ponernos encima de la bicicleta y comenzar a pedalear, aprovechando cualquier rato libre.
Si bien, debido al ruido que suele generar el rodillo, es recomendable no utilizarlo en determinadas horas del día o por la noche, especialmente si tenemos vecinos.
Principales errores en entrenamiento con rodillo
A continuación, hablaremos de algunos de los errores más comunes que se cometen a la hora de entrenar en rodillo.
Uno de los problemas más frecuentes es no calentar al comenzar el entrenamiento, es decir, comenzar con una resistencia demasiado alta. Es importante evitar esto ya que podría traernos lesiones musculares innecesarias.
Al igual que sucede en carretera, debemos planificar correctamente la sesión para maximizar nuestro rendimiento y no sufrir sobrecargas.
Otro error común es, precisamente, no ajustar la resistencia y trabajar con una cadencia de pedaleo inadecuada. A menos que queramos realizar un entrenamiento específico, la cadencia de pedaleo no debe ser excesiva, por lo que deberemos aumentar la resistencia cuando la cadencia sea demasiado alta y disminuirla cuando la cadencia sea excesivamente baja.
También es importante tener una posición adecuada para poder ser lo más eficiente posible al pedalear y evitar posibles molestias de espalda.